¡Hola a todxs!
Cuanto tiempo llevaba sin dejar una receta escrita por aquí, A veces las prisas que llevamos nos dejan anclados a la inmediatez de instagram, pero esta receta es tan completa que merece la pena que quede bien explicada.
Hoy os enseño una tarta que tardé en probar pero que me
conquistó al instante. Con un bizcocho húmedo y delicadamente sabroso, y una
crema de queso suave y avainillada, la tarta RED VELVET pone el broche a
cualquier celebración.
La receta original la he tomado prestada del blog mykaramelly y me parece tan fantástica que os la cuento tal cual.
Para elaborar esta delicia preparamos por un lado el bizcocho y por otro lado el frosting de queso. Si lo quieres montar como una tarta con alturas, puedes poner la masa en tres moldes de 20cm. En mi caso opté por disponer el bizcocho en cuadraditos, así que
¡Vamos a ello!
EL BIZCOCHO
90 ml de aceite de oliva suave
275 de azúcar
3 huevos M
290 gr de harina de repostería
20 gr de cacao puro sin azúcar
Una pizca de sal
1 cucharadita de bicarbonato de soda
2 cucharaditas de vinagre blanco de manzana
Una cucharadita de colorante rojo
Una cucharadita de extracto de vainilla
Para
el buttermilk (leche agría que añadimos a los ingredientes del bizcocho)
260 ml de leche entera
2 cucharaditas de zumo de limón o de vinagre
LA CREMA DE QUESO
400 gr de queso
crema
250 gr de mantequilla
250 gr de azúcar glass
½ cucharadita de extracto de vainilla
- Precalienta el horno a 180 grados calor arriba y abajo sin ventilador.
- Mezcla la leche con el zumo de limón o vinagre y reserva (nuestro
buttermilk casero)
- Tamiza la harina junto a la sal y el cacao y reserva.
- Bate bien el aceite junto con el azúcar y agrega los huevos uno a uno hasta que la mezcla sea esponjosa y uniforme.- Agrega el extracto de vainilla y mezcla.
- Añade el colorante rojo a la mezcla de leche con limón o buttermilk. Tendrás una idea cómo quedará el color de tu bizcocho. Puedes intensificarlo con un poco más de colorante o añadir menos cacao en la preparación para que predomine el rojo. Si quieres un buen tono rojo, opta por un colorante de calidad. A mi se me quedó un poco flojo de color...
- Añadimos la mezcla de la harina y cacao poco a poco a la mezcla anterior
alternando con el buttermilk, comenzando con la harina y terminando con ella.
- Mezclamos el vinagre y el bicarbonato y lo agregamos a la masa anterior
mientras removemos hasta integrar.
- Lleva al horno 12-15 min (ojo, sólo si lo pones en una bandeja y la masa tiene poca altura, si no, el tiempo de horneado será mayor). Deja enfriar aproximadamente 15 minutos sobre una rejillla y
desmolda envolviendo en film.
- Llevamos en caliente a la nevera para atrapar la humedad.
- Corta en cuadrados y rellena con el frosting de queso (Bate la mantequilla ablandada junto con el azúcar glas, hasta que blanquee y esté cremosa. Añade la vainilla y a continuación el queso bien FRIO de la nevera para que no se licue. Mezcla suavemente a máquina o a mano, reserva y decora como más te guste.